Los intentos de fortalecer la economía por parte del estado y el presidente John Biden, apuntan a una recuperación acelerada e incluso a un auge posterior a la pandemia, pero el gobierno advierte que extrañamente los salarios estarían prontos a contraerse.
Gracias a los eventos distintivos que vivimos gracias al Covid-19, las variaciones drásticas han generado cambios en los datos económicos, llevando a la casa blanca a advertir esta semana que el crecimiento en las ganancias promedio por hora tendrán una tendencia a "disminuir drásticamente" en los siguientes meses. Incluso pueden volverse negativo año tras año, esto no significa recortes salariales a los trabajadores. Estos son los desequilibrios en las series de datos confiables que nos está dificultando averiguar lo que está pasando correctamente en la economía en este momento.
Explicando por eventos como el cierre de fronteras que eliminó 21 millones de puestos de trabajo con muy baja remuneración en el industria de servicios, esto permitió que al eliminar los sueldos de baja paga el promedio de los salarios suba, lo cual no significa que el sueldo del resto de trabajos haya aumentado, sino que el promedio quedó sesgado con solo los trabajadores que quedaron con un salario relativamente bien pagado.
Esto irá variando con la recuperación económica, la vacunación a la población y la próxima temporada del verano, permitiendo la reapertura de nuevos trabajos con sueldo bajo, como en la industria de servicios al incrementar la demanda de hoteles y restaurantes. Todo esto conllevará a que el indicador de salario promedio se reduzca por lo explicado en el párrafo anterior.
Otro datos que genera dificultad para analizar es la inflación, que se ha visto sesgado por los cambios en los hábitos de los consumidores durante el bloqueo, y por lo que se denominan efectos del año base, ya que los movimientos drásticos desde principios de la pandemia abandonan los cálculos anuales.