Cientos de empleados de Google están solicitando a la compañía que amplíe sus beneficios de atención médica para el aborto a los trabajadores contratados y que fortalezca las protecciones de privacidad para los usuarios de Google que buscan información sobre abortos en línea. La empresa matriz de Google, Alphabet, se comprometió a pagar los gastos de viaje y otros gastos de atención médica de las empleadas que buscan un aborto fuera del estado y a ayudar a algunas trabajadoras a reubicarse después de que la Corte Suprema de EE. UU. derogara el derecho constitucional al aborto. Los beneficios de los servicios de aborto que ofrecen Google y otras empresas tecnológicas no cubren la fuerza laboral contratada, que es común en la industria tecnológica y, a menudo, se les paga menos y tienen menos beneficios que los empleados de tiempo completo. Una carta firmada por más de 650 empleados y enviada esta semana al CEO de Google, Sundar Pichai, y otros ejecutivos de Alphabet pide la inclusión de los contratistas en esos beneficios.También exige que la compañía cese cualquier donación política o cabildeo de políticos u organizaciones “responsables de nombrar a los jueces de la Corte Suprema que anularon Roe v. Wade y continúan infringiendo otras cuestiones de derechos humanos relacionadas con el acceso al voto y el control de armas”. Los empleados buscan protección adicional para los usuarios de Google, por ejemplo, bloqueando los anuncios que engañosamente dirigen a los usuarios a los centros de "crisis de embarazo" contra el aborto.Google no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la petición el jueves. La compañía dijo en julio que comenzaría a eliminar automáticamente la información sobre los usuarios que visitan clínicas de aborto u otros lugares que podrían desencadenar problemas legales. Los usuarios siempre han tenido la opción de editar sus historiales de ubicación por su cuenta, pero Google dijo que lo hará de manera proactiva como un nivel adicional de protección. La petición de los empleados decía que la compañía también debería instituir controles de privacidad de datos inmediatos para todas las actividades relacionadas con la salud, incluida la información sobre el aborto, para que “nunca se guarde, se entregue a la policía o se trate como un delito”.
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