La administración de Biden ha tenido la prioridad en obtener apoyo para gastar billones de dólares en infraestructura, educación y ampliar partes de su paquete de ayuda que brinda ayuda a las familias. Es por ello que expandir el cuidado infantil y aliviar las presiones financieras de la paternidad no es un tema ajeno.
La vicepresidenta Kamala Harris está discutiendo unas nuevas directrices para $15 mil millones en subvenciones para apoyar los programas de cuidado infantil, los próximos pagos a las familias del crédito tributario por hijos y un crédito separado para ayudar a los padres a pagar por el cuidado. Estos temas en agenda buscan que millones de familias se beneficien de la asistencia, para dar un alivio que permita que más padres trabajen y así impulsar el crecimiento económico.
Sin embargo, los legisladores republicanos resaltan que el paquete de ayuda está desatando la inflación que podría dañar la economía y el bienestar de los estadounidenses. Solo será con el consenso de tanto republicanos y demócratas para poder seguir avanzando con el único objetivo superar la crisis actual y mejorar la vida de todos los ciudadanos para un mejor futuro.