El principal político de Polonia dijo el jueves que el gobierno buscará el equivalente a unos 1,3 billones de dólares en reparaciones de Alemania por la invasión y ocupación de su país por parte de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Jaroslaw Kaczynski, líder del partido Ley y Justicia, anunció el enorme reclamo en la publicación de un informe largamente esperado sobre el costo para el país de años de ocupación nazi alemana, ya que se cumplen 83 años desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Alemania argumenta que se pagó una compensación a las naciones del bloque del Este en los años posteriores a la guerra, mientras que los territorios que Polonia perdió en el este cuando se volvieron a trazar las fronteras fueron compensados con algunas de las tierras de Alemania antes de la guerra. Berlín da por cerrado el asunto.El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo el jueves que la posición del gobierno permanece "sin cambios" en el sentido de que "la cuestión de las reparaciones está concluida".
El gobierno de derecha de Polonia argumenta que el país que fue la primera víctima de la guerra no ha sido completamente compensado por la vecina Alemania, que ahora es uno de sus principales socios dentro de la Unión Europea.
Los principales líderes, incluido Kaczynski, quien es el principal formulador de políticas de Polonia, y el primer ministro Mateusz Morawiecki asistieron a la presentación ceremonial del informe en el Castillo Real de Varsovia, reconstruido a partir de las ruinas de la guerra.La publicación del informe de tres volúmenes fue el centro de las celebraciones nacionales del aniversario de la guerra que comenzó el 1 de septiembre de 1939, con el bombardeo y la invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi, seguida de más de cinco años de brutal ocupación.
El jefe del equipo del informe, el legislador Arkadiusz Mularczyk, dijo que era imposible asignar un valor financiero a la pérdida de unos 5,2 millones de vidas que atribuyó a la ocupación alemana. Enumeró las pérdidas en la infraestructura, la industria, la agricultura, la cultura, las deportaciones a Alemania para trabajos forzados y los esfuerzos para convertir a los niños polacos en alemanes. Un equipo de más de 30 economistas, historiadores y otros expertos trabajó en el informe desde 2017. El tema ha creado tensiones bilaterales.