Cientos de musulmanes conservadores marcharon el lunes en la capital de Indonesia exigiendo que el gobierno revoque su decisión de aumentar los precios del combustible, diciendo que perjudica a las personas que ya se están recuperando del impacto económico de la pandemia. Las autoridades bloquearon las calles que conducen al Palacio Presidencial mientras los manifestantes, muchos vestidos con túnicas islámicas blancas, llenaban una vía principal. Muchos ondearon banderas nacionales rojas y blancas y banderas con la declaración de fe islámica.
Los precios de la gasolina y el diésel subieron alrededor de un 30% el mes pasado después de que la administración del presidente Joko Widodo recortara los subsidios al combustible para reducir el déficit presupuestario multimillonario del país. El precio de la gasolina subió de unos 51 centavos a 67 centavos el litro y el del diesel de 35 centavos a 46 centavos.
Se han realizado protestas contra los aumentos en toda Indonesia, principalmente de estudiantes y trabajadores, pero la calma había regresado en gran medida a Yakarta, la capital, durante los últimos tres días antes de la manifestación del lunes. La protesta fue organizada por una alianza musulmana conservadora que realizó manifestaciones masivas en 2016 contra el gobernador cristiano de etnia china de Yakarta, Basuki Tjahaja Purnama, que lo llevó a ser encarcelado por blasfemia.
En un discurso, Ahmad Khozinudin, coordinador de la protesta, condenó la decisión del gobierno. Dijo que la gente ya estaba sufriendo la pandemia de COVID-19 y que los aumentos de precios aumentarían aún más sus problemas. Widodo dijo que la decisión de aumentar los precios del combustible era su última opción porque los subsidios energéticos del gobierno se habían triplicado este año de 152 billones de rupias ($10,2 mil millones) a 502 billones de rupias ($33,8 mil millones) debido al aumento de los precios mundiales del petróleo y el debilitamiento de la rupia indonesia. divisa. El gobierno ha anunciado un paquete de ayuda adicional de 24,2 billones de rupias (1600 millones de dólares) para 20,6 millones de familias y trabajadores pobres hasta fin de año para amortiguar el impacto del aumento del precio del combustible. El gobierno ha subsidiado el combustible durante décadas en Indonesia, la nación musulmana más poblada del mundo.Los precios de los combustibles son un tema políticamente delicado que puede desencadenar otras alzas de precios y posibles protestas masivas. Cabe resaltar que en 1998, un aumento en los precios del combustible provocó disturbios que ayudaron a derrocar al dictador Suharto.