Las arcas de la ciudad obtuvieron un ingreso de 18.8 millones, al celebrarse su venta anual de certificados de gravamen fiscal, donde se puede comprar gravámenes sobre propiedades con impuestos vencidos u otros cargos atrasados.
Según Stefanie Mavronis, portavoz de la oficina del alcalde, se subastó 5.302 gravámenes impagos sobre propiedades residenciales, generando alrededor de $ 12.6 millones en ingresos, y vendió 611 gravámenes impagos sobre propiedades comerciales, ganando $ 6.2 millones adicionales.
Sin embargo, los defensores de la vivienda y los miembros del Concejo Municipal habían pedido que se cancelara la venta de impuestos de 2021 o que se retirara a los propietarios del proceso , citando el impacto económico persistente de la pandemia de COVID-19.