Debido a la propagación del coronavirus y las medidas de contención que se han tomado en Argentina. Los ciudadanos finalmente están optando por formas de pago de la banca formal y pagos en línea.
En el país suramericano más de la mitad de los ciudadanos no tenían cuentas bancarias. Esto debido a las épocas marcadas por hiperinflación, incautaciones y devaluaciones, los argentinos preferían hacer sus operaciones en persona y en efectivo. Sin embargo la demanda de tarjetas de crédito, nuevas cuentas y aplicaciones de billetera han aumentado.
Actualmente el cambio en la forma en que las personas pagan por los bienes y servicios ha sido de gran ayuda para las plataformas de pago digital y los bancos.
Una vez que comenzaron las medidas de confinamiento en el país, la empresa de pagos móviles Ualá, respaldada por el multimillonario George Soros, emitió alrededor de 127.000 tarjetas prepagadas. El banco digital Brubank, también reportó un incremento de más de 80.000 nuevos clientes a su cartera.
Pierpaolo Barbieri, fundador y director ejecutivo de Ualá, dijo: "El cambio que esperábamos a lo largo de los años está ocurriendo en semanas". Agregó que "desde que comenzó la cuarentena, hemos visto una aceleración sin precedentes en las solicitudes de nuevas cuentas".
Cabe destacar que el gobierno argentino ha extendido en dos oportunidades las órdenes de quedarse en casa.
Según una investigación realizada por la Universidad Católica de Argentina, la razón fundamental del alto uso del dinero en efectivo en el país, se debe a la alta proporción de la economía informal, incluidos trabajos como vendedores ambulantes y mucamas.
Por otra parte Juan Bruchou, fundador de Brubank y ex ejecutivo de Citigroup Inc., dijo que hay más afluencia de "clientes que nunca antes habían tenido una cuenta bancaria".
También se reportó que los proveedores de servicios bancarios tampoco se han quedado de un lado. Ya que la compañía Prisma Medios de Pago, ha impreso cerca de 2 millones de tarjetas de débito y crédito en el primer mes del cierre.
Barbieri afirmo que aún existe mucho espacio para crecer. "El nivel de inclusión financiera de Argentina está por debajo de sus pares. Incluso dentro de la región".