La tradición criolla y el sello de calidad innato de la pampa argentina hacen que los caballos para polo y salto sean sinónimos de garantía en los mercados internacionales.
Si bien para muchos el referente del polo es Adolfo Cambiasso, otros se animan, a explorar las oportunidades del mercado exterior en cuanto a actividades ecuestres.
Como es el caso de John Mac Donough Argentino descendiente de Irlandeses dueño de la empresa Unicor S.A.
Mac Donough nos cuenta que su empresa nació en el año 1975 como una Empresa dedicada a la exportación y embarque de animales en pie pero, su actividad vinculada a la exportación de caballos empezó unos años antes. “Mi hermano Jorge era veterinario y tenía como clientes a dos grandes personas y muy emprendedoras vinculadas al polo de esa época. Eran Héctor Barrantes y Eduardo Moore.”
El polo en ese entonces era principalmente un hobbie cuenta y recién se empezaba de manera seria y con mucho esfuerzo a tratar de exportar caballos. Eran justamente Barrantes y Moore, entre otros, los que se llevaban al exterior caballos de polo ya vendidos y otros caballos para mostrarlos, exhibirlos, pues era la única manera para promover su venta a diversos países y necesitaban a alguien que cuidara los caballos durante el viaje y prepararlos una vez que arribaban en el país de destino.
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“Así fue que, trabajando para Barrantes en 1973, viaje con caballos a Inglaterra en un Avión CL44 Turbohélice con 25 caballos de polo, salimos desde el Aeropuerto de Ezeiza, tuvimos la primer escala en el Aeropuerto de Recife en Brasil y de ahí directo a Torino - Italia donde dejamos algunos caballos, luego Múnich - Alemania y el resto de los caballos bajaron en su destino final Gadwick- Inglaterra. Me acuerdo que tardamos más de 38 horas de Aeropuerto a Aeropuerto sin poder bajar los caballos. Para efectuar ese viaje tuvimos que armar los boxes de madera donde iban los caballos arriba del avión y los subimos al avión caminando por una gran rampa.
Una vez que llegaron a Inglaterra, y después de permanecer ahí jugando, los llevamos como una exportación temporal a Sotogrande en el sur de España para jugar un Torneo y luego llevarlos de vuelta a Inglaterra. Esta vez fue en un avión más moderno con jetstalls triples de aluminio (palletizados) que eran muy modernos y lujosos para esa época.
Un tiempo después, viajamos nuevamente a Inglaterra pero esta vez en barco con Gonzalo Pieres (Reconocido Polista) llevando unos 20 caballos, tardamos 32 días en llegar al Puerto de South Hampton. En este caso, se armaban establos individuales de madera descartables para el transporte de caballos. Los caballos iban parados en cada establo sin poder moverse ni echarse. Como se imaginaran, era un viaje larguísimo así que era indispensable ducharlos para masajearles las patas continuamente para mantener la circulación y que no se hincharan.
Así fue como en el año 1975 comencé con la Agencia de Transportes de caballos actual Unicorn S.A. usando licencias de exportación alquiladas ya que en esa época demoraba como mínimo 10 meses el trámite para obtener el Registro de Importador/Exportador ante la Aduana Argentina para poder importar o exportar.
En esa época, en general, el polo era un hobbie, y había muchos caballos mestizos buenos y se hacían de polo mientras se los jugaba y entonces se empezó a advertir que la venta de los caballos al exterior ayudaba a recuperar los gastos de ese hobbie o deporte, que básicamente era amateur. Teníamos un gran punto a favor: los caballos de polo argentinos ya habían sido reconocidos a nivel mundial por su calidad y su bajo costo gracias al clima y a La Pampa Argentina.
El primer mercado que abrimos fue Brunei (pequeña nación en la Isla de Borneo cerca de Malasia). En el año 1975 se vendió un lote importante de caballos de polo y tuvimos la oportunidad de vender además todo el equipo de polo, es decir, monturas completas, cabezada, vendas, matras, etc. Viajamos cuatro personas también con el embarque de caballos, nos quedamos unos meses para enseñarles a jugar al polo a la Familia Real y al Ejercito de Brunei (muchos de ellos no sabían andar a caballo).
Producto de todo ello, y la confianza ganada, acordamos también agregar en las futuras exportaciones él envió de tacos, bochas, cascos, fustas, botas, los arcos de mimbre, etc. Sumado a eso, en esa época, el Estado nos pagaba un reembolso adicional del 5% sobre el valor las “pilchas” exportadas (tal como llamamos vulgarmente al equipo de polo - monturas, cabezadas, etc.) por Apertura de nuevos mercados de productos no tradicionales.
Tal como mencionaba anteriormente demandaba muchos meses obtener la Inscripción como Importador o Exportador ante la aduana pero además, me acuerdo que la exportación en ese entonces requería de 6 intervenciones oficiales previas, tenía 38% de retenciones, había refrendación bancaria para el ingreso de las divisas de exportación. Todo ese proceso demoraba al menos 15 días hábiles.
Pero claro, en ese entonces seguía resultando para los dueños de los caballos extremadamente engorroso y casi imposible inscribirse como exportador con lo cual la única forma ridícula era que los caballos fueran vendidos a la Empresa que estaba inscripta como exportadora, entonces fuimos a la Aduana a explicar esa situación y logramos una Autorización especial para que nosotros pudiéramos exportar los caballos por cuenta y orden de sus. Luego surgió el Régimen de Exportación por cuenta y orden de terceros y la operativa se simplifico un poco, aunque creo que actualmente todavía hay cosas que pueden mejorarse.
Aun así, enseguida empezamos a exportar vía aérea y marítima para diversos clientes que en realidad eran los verdaderos dueños y vendedores de los caballos. Exportamos caballos a Estados Unidos, Europa, a varios países de Centro América y África. Nuestro profesionalismo y capacidad nos permitió exportar además todo tipo de caballos: Sangre Puro de Carrera (SPC), Endurance, Pasó Fino, Cuarto de Milla, Hackney, Mestizos, etc.
Unos años después fabricamos una rampa de carga “universal” de caballos que aunque parezca mentira aún es la utilizada en el Aeropuerto de Ezeiza ya que cada avión que llegaba tenía un sistema diferente y no era seguro ni práctico.
Dada nuestra experiencia, en el año 1979 fuimos elegidos para el traslado desde y hacia San Antonio Texas USA de los seleccionados de Polo de USA y Argentina para jugar la Copa las Américas.
Con el tiempo los embarques marítimos se fueron reduciendo porque a partir del auge de los contenedores dejo de ser posible armar los boxes de los caballos sobre cubierta como lo veníamos haciendo, pero obviamente seguíamos exportando nuestros caballos vía aérea. Después de haber organizado tantos vuelos charters con diferentes sistemas de boxes, lo que nos obligaba a improvisar y diseñar diferentes tipos de boxes y formas de carga, recuerdo que una vez debía enviar una caja chiquita con espuelas, rastras y fajas prometidas como regalo a uno de los Príncipes de Brunei y se me complicó de verdad porque teníamos miedo de que se perdieran a mitad de camino. Fue ahí cuando, mi despachante de aduana me recomendó que me contactase con una Agencia de Cargas que me podrían encontrar la forma de enviarlo hasta Brunei sin que se perdiera en el intento (no existían los courriers en esa época). Y gracias a la agencia de cargas el regalo prometido a uno de los Príncipes de Brunei llego a sus manos en tiempo y forma!
La exportación de caballos a Brunei fue una muestra de gran confianza de que estando del otro lado del Globo con animales vivos se podía llegar rápido y sin inconvenientes, eso género que empezáramos a recibir pedidos de caballos a la Argentina.
Mac Donough nos cuenta que generalmente la venta al exterior de caballos de polo se genera a partir del vínculo que origina el criador o eventualmente el jugador de polo con los potenciales compradores del exterior interesados en la adquisición de estos ejemplares, pero debe tenerse presente que no existe un protocolo determinado de venta de los mismos. En efecto, puede darse que el potencial interesado en la compra de caballos de polo venga a la Argentina para probar aquellos caballos que pudieran resultarle de interés (motivado únicamente por aspectos subjetivos), los monte, les guste y decida comprarlos; o bien le encomiende a un jugador de polo determinado que seleccione caballos por su cuenta y orden para luego comprarlos; o teniendo la intensión de jugar al polo en determinado nivel de competencia, le solicita a un criador y/o vendedor que le consiga determinada cantidad de caballos dentro de ese nivel para su compraventa; o decide contratar a un jugador de polo determinado para que participe en determinadas prácticas y/o torneos para lo cual el propio jugador le impone como condición de su participación la compraventa de determinada cantidad y tipo de caballos (de cría propia o de terceros); o bien la promoción de los caballos de polo se hace en remates o incluso mediante la participación del propio jugador o del caballo en exhibiciones, prácticas y/o torneos de determinada trascendencia; etc., pero más allá de ello, el factor común que definirá la compraventa en cualquiera de todas estas modalidades será la “buena sanidad” de la que goce el animal pues resulta uno de los factores determinantes para la concreción de la compraventa internacional de caballos, además del acuerdo sobre el precio de venta naturalmente, resultando irrelevante si se trata de caballos mestizos o de pedigree de cualquier raza.
La exportación de un caballo no es una tarea sencilla pues hay que coordinar varias cuestiones, pero en términos generales, en primer lugar reunimos la información del caballo (nombre, pelo, sexo, etc.) e iniciamos la gestión de los tramites sanitarios (Cuarentena) ante el SENASA, se efectúan diversos análisis de sangre de acuerdo a lo requerido por el país de destino y/o de tránsito. Una vez obtenido la Autorización Sanitaria que indica que el caballo esté libre de determinadas enfermedades que exige el país de destino, la exportación del mismo deberá hacerse dentro del periodo de validez de dicha Autorización. A partir de ahí, se inicia la coordinación logística y aduanera. Se reserva el vuelo que lo transportara al país de destino. No es fácil pues hay que coordinar tránsitos y/o transbordos en diversos países para llegar al país de destino. Además hay que hacer Cuarentenas en el país de tránsito, previa obtención de los permisos de tránsito en dichos países. Se coordina el traslado del caballo desde el campo donde se encuentra hasta el Aeropuerto de Ezeiza. El caballo debe ingresar pocas horas antes del arribo del avión. Una vez ingresado al Aeropuerto de Ezeiza, se efectúa el control aduanero y del SENASA. Recién una vez que la Aduana y el SENASA han autorizado su exportación, el caballo es colocado dentro del Box y es subido a la bodega del avión para su transporte al exterior.
UNICORN S.A. durante el 2017 exportó caballos propios y caballos de terceros por un Valor FOB Total aproximadamente de U$S 8.400.000. Estas exportaciones fueron a Estados Unidos, Inglaterra, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Australia, Malasia, Alemania, España, Pakistán, Ghana, Singapur, Suiza, Perú, Colombia, India, Italia, Canadá, etc.
El salto también se exporta.
Como el caso de Enrique Santamarina (criador y exportador de caballos de salto) cuenta que cuando tenía 13 años saltaba a caballos y a su padre un día le vendieron un caballo para que su hijo continúe con su carrera deportiva, pero la venta no fue exitosa ya que como él lo describe estaba “fallado”, digamos que lo estafaron, “así que me dijo porque no me compraba algunas yeguas así criaba mis propios caballos fue así que en el año 1974 compre mis dos primeras yeguas, mis primeros dos potrillos nacieron en el año 1975” a partir de allí lo que empezó como un hobbies se transformó en un haras de más de 100 yeguas madres , al poco tiempo de empezar exponía los caballos en la exposición de la sociedad rural argentina y fue en esa exposición cuando empieza su primer venta al exterior, ya que unas personas de México que estaba por turismo vieron los caballos y le compraron los primeros siete.
A modo de risa, Santamarina nos cuenta una breve anécdota, “estos 7 caballos los exporte y yo mismo los lleve, en el año 1980 en ese momento el flete era en aviones de carga que los caballos subían por una rampa y los pallets eran de madera, en la 1 escala que aterrizo el avión uno de los caballos se sentó y desprendió del lugar donde iba, sentí que si un caballo se enloquecía sería un drama para poder controlarlo pero por suerte no paso a mayores.
Desde ese entonces no pare de exportar ya que las ganas de que nuestros caballos traspasaran nuestras fronteras y que se luzcan en distintas plazas del mundo es lo que me motivo y además siempre fue dificultoso ya que en esa época no había tantos fletes aéreos para llevar caballos asi que era toda una odisea y eso me motivaba seguir exportando.
Santamarina nos cuenta desde ese entonces empezó a viajar y a tratar de conseguir los clientes pero a partir de un momento trato de conseguir representantes en cada país donde ya exportaba, “ya que es mucho mejor que siempre haya un local que pueda estar con los clientes cara a cara”. Hoy en día sus mercados van desde América del Sur hasta Canadá. “El fruto de haber salido a buscar mercados y clientes en el exterior me ha permitido conocer gente maravillosa de distintas partes que todos los años vienen a la argentina para nuestro remate anual”.
Sus exportaciones varían entre un 40 y 60 % de sus caballos.
“Las Pilchas que se exportan a mercados exclusivos a través de Ucha”
Ucha que es una empresa con casi 150 años de existencia que aposto a la exportación desde Argentina para el mundo y hacer de su negocio un modelo rentable y exclusivo, se especializa en la fabricación de monturas, fustas de cuero y plata, cinturones y objetos de platería. Productos enfocados al jinete profesional y aquellas personas con una pasión por el mundo ecuestre. “Nuestra producción se centra en artículos hechos a medida y de manera artesanal (fuera de serie), personalizándolos según las especificaciones de nuestros clientes, el mercado y/o el país. Y siempre basándonos en las normas internacionales de seguridad y reglamento. Partimos de la premisa de fabricar un producto hecho a medida que acompañe a nuestros clientes a través de generación en generación”. Ucha nos comenta que su gran diferencia es la fabricación UNO a UNO sabiendo el destino final de la pieza.
“Fabricamos nuestras piezas con materiales nobles supervisados y customizados directamente por Sebastián Ucha, Por ejemplo, nuestro cuero es curtido 100% vegetal para la fabricación de las fustas y monturas y tienen varias particularidades que marcan la diferencia. Son sumergidos por el plazo de 21 días en piletas para darle al cuero mayor tacto, flexibilidad y dureza. Nuestros cueros vegetales envejecen con el paso del tiempo otorgándole al producto una amplia diferenciación si se los compara con productos de cuero curtidos al cromo y pintados. Otro punto importante a destacar es la terminación mate de nuestros cueros mediante el lustrado y alisado con vidrios y huesos vacunos.
Actualmente exportamos a países como Alemania en donde tenemos a nuestro distribuidor exclusivo para toda Europa, a Brasil, Chile, Paraguay, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Irán, China, Rusia, Malasia y Nigeria. Cuando nos referimos a productos exclusivos, cabe destacar que tanto países como Rusia y China nos han llevado a las exigencias de diseñarles productos de lujo incorporando piedras preciosas y metales tales como el oro y el platino.
La empresa para diferenciarse y ofrecer un producto realmente exclusivo están creando Fustas con partes intercambiables para combinar con Botas, Monturas, Cascos. Así también cada Montura se le graba la inicial o la bandera del país donde es enviada y además están haciendo pruebas de usar diamantes en la parte de atrás de las fustas con certificado de garantía, algo muy exclusivo y único en el mercado. Ya que no hay ningún producto ecuestre que contenga diamantes.
Hemos logrado posicionar nuestros productos en tiendas como Harrods London así como trabajar en forma conjunta con la prestigiosa marca Hermès Paris. Además de fabricar productos exclusivos para el príncipe de Jordania y celebridades del mundo como el Príncipe Harry quien usa nuestras fustas y cinturones, el Príncipe Carlos y así también el mejor jugador de Polo en el mundo, Adolfo Cambiasso.
La empresa exporta el 70% la producción, llegando a 50 mil dólares mensuales aproximadamente y año a año el monto aumenta. Además de generar empleo en el país, también genera empleo en el exterior ya que tiene un deposito en Alemania y un distribuidor exclusivo que abastece a todo Europa, además de apostar al país, Sebastián no para de participar en todas las ferias comerciales del sector, tanto en el país como en el exterior.
Desde Ministerio de Agroindustria de la Nación, consultamos a Patricio Digilio Director de Equinos y nos cuenta que desde el año pasado, se creó la Mesa de Producción Equina donde se abordan los temas de interés del sector con una mirada de mediano a largo plazo. En ese contexto uno de los pilares sobre el que se está trabajando fuertemente es la simplificación y desburocratización de trámites, y en lo particular con aquellos que tienen que ver con la importación y exportación de animales en pie, tanto definitivas como temporales de manera no solo de poder fomentar la comercialización de nuestros productos en los mercados externos sino además, permitir una mayor fluidez en el tránsito de aquellos ejemplares que compiten en el exterior de manera de que esa competencia promueva el conocimiento de nuestros productos en los mercados internacionales.
En ese ámbito de trabajo el sector identifica también los mercados que son de su interés y en el caso de que no existan los acuerdos sanitarios respectivos que permitan el comercio entre ambos países, se comienza a trabajar desde SENASA para lograr estos acuerdos. No deja de tener estrecha relación con el comercio exterior temas generales que se tratan en esos encuentros y que están en relación con la identificación, trazabilidad, sanidad, producción, etc.
Por otro lado se llevan a cabo acciones de promoción como es la participación en ferias internacionales de la hípica.
Algunos principales destinos a donde se Exportaron equinos el año pasado son, Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes, Singapur, Japón, Reino Unido, Chile, Perú y Países Bajos, entre otros.
Lo que más se exporto en el 2017 fueron Caballos de Polo por la suma de más de diez millones de dólares, siguiéndole el pura sangre de Carrera con casi siete millones de dólares. Ascendiendo a las exportaciones de equinos a casi veinte seis millones de dólares en el último año.
Al consultar al titular del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) Ricardo Negri nos cuenta que ellos tienen un registro de lo que se va exportando y en lo que va del año según los datos que surgen de las solicitudes de exportación, durante el año 2017 se exportó un total de 2234 equinos. En el primer trimestre del 2018, se exportaron un total de 851 equinos, un 20% más en comparación al año anterior. Cabe aclarar que, la temporada de polo es de marzo a mayo y entre el 85 y el 90% de los equinos exportados son caballos de polo.
Los principales destinos de exportación son EE.UU, países de Europa (principalmente Reino Unido y Países Bajos) y Emiratos Árabes Unidos.
En cuanto al semen equino o genética, el último registro de exportación de semen equino de polo fue en el año 2015, que se exportaron 50 dosis a Uruguay y 60 dosis a Italia.
En el 2017 solo se registró la exportación de semen equino a Uruguay de raza árabe.
El Senasa como Autoridad Veterinaria competente en la exportación de animales, es el de controlar que dichas condiciones sanitarias se apliquen y certificar su cumplimiento en tiempo y forma, a través de la emisión y firma del Certificado Veterinario Internacional, dándole así carácter oficial.
Además condiciones sanitarias (cuarentena, pruebas diagnósticas, vacunaciones, entre otros) que deben cumplir los caballos o semen equino que se exportan, son exigidas por la Autoridad Veterinaria del país importador. De manera que las mismas varían según el país de destino de los caballos o semen equino.
Negri nos comenta que En el contexto del comercio internacional de mercancías de origen animal, Argentina es país miembro de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), como así también es país signatario del Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Estos Organismos internacionales de referencia establecen las normas y recomendaciones para el comercio seguro de mercancías de origen animal, evitando la dispersión de enfermedades que puedan afectar la Salud Pública o animal, impidiendo además trabas injustificadas al comercio.
Este ámbito establece que la autoridad veterinaria, en este caso el Senasa, del país exportador es responsable de la certificación veterinaria utilizada en el comercio internacional. En caso de un incidente sanitario en destino relacionado con una exportación, la autoridad veterinaria es responsable y deberá responder por el mismo.
De esta manera el rol de las autoridades veterinarias se centra en controlar que se cumplan las exigencias sanitarias impuestas por el país de destino de las mercancías animales.
En primera instancia, el Senasa evalúa la factibilidad de cumplimiento de las exigencias del país de destino, constatando además que siga las recomendaciones internacionales al efecto y que contemple la situación sanitaria de Argentina para cada una de las enfermedades, lo que lleva a la negociación sanitaria del protocolo de exportación definitivo, que no es más que el modelo de certificado veterinario internacional que el Senasa emitirá en cada envío.
En la mayoría de los casos, cuando se exportan caballos en pie, el Senasa, a través de sus veterinarios de campo, debe supervisar que los animales permanezcan en cuarentena, -aislados del resto de la población equina del país-, verificar que sean realizadas las pruebas diagnósticas, tratamientos, vacunaciones y otras tareas sanitarias que el país de destino exija, controlar que las pruebas sean realizadas en laboratorios oficiales o habilitados; así como certificar la identificación de los animales que se exportan, y cualquier otra condición sanitaria que el país de destino exija. Además es necesaria la constatación clínica previa y durante el embarque de los animales. Los veterinarios oficiales deben verificar que los animales están clínicamente sanos y en el estado de sanidad convenido entre el país importador y el país exportador, en este caso la Argentina.
En el caso de semen equino, la mayoría de los países exige el aislamiento de los donantes al ingreso al centro de obtención del semen, la realización de pruebas diagnósticas previo, durante o después de la obtención del semen a exportar, la identificación fehaciente de los donantes y de las pajuelas, entre otras exigencias. Tal como en el caso de animales en pie, el Senasa debe verificar que estas condiciones sean cumplidas en tiempo y forma para su certificación.
Además de la sanidad individual de los equinos, debemos certificar la condición sanitaria del país, sobre aquellas enfermedades que están ausentes o que son motivo de planes de prevención y control a nivel nacional.
El mayor desafío que se encuentra en este proceso de certificación internacional está representado por la dinámica y la inmediatez que la misma requiere, generando la necesidad del trabajo conjunto público privado y la corresponsabilidad asociada.
El comercio seguro sanitariamente y fluido de mercancías animales es un objetivo común del sector oficial (como garante y responsable sanitario de los envíos), y debe serlo en los actores comerciales involucrados. El trabajo en equipo, con objetivos comunes es un desafío que debemos seguir abordando para otorgar transparencia, previsibilidad y madurez al sistema.
En este sentido, en el marco de desburocratización y simplificación, el Senasa está trabajando en un sistema informático único para la emisión de la certificación internacional de equinos, entendiendo que estas herramientas permiten sistematizar, homogeneizar, dinamizar, trasparentar y agilizar estas operatorias.
Sobre Lionel Paredes
Lionel Paredes es un destacado profesional del Comercio Internacional, Profesor Universitario, conferencista en temas de Negocios. Apuesta por la internacionalización como responsabilidad y como forma de afrontar la vida y los negocios. LinkedIn
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