Si vive en DC es probable que pagará un poco más por una Red Bull o Mountain Dew cuando vaya al mostrador si se aprueba un impuesto recién introducido.
Se impondría un impuesto especial de $0.015 centavos por onza a las bebidas azucaradas como gaseosas, bebidas energéticas y bebidas deportivas. Por poner un ejemplo, el paquete de 12 Coca-Cola subiría más de $2.
Llamado proyecto de “Ley de Equidad Nutricional”, sus partidarios afirman que ayudará a desalentar la compra bebidas azucaradas y ofrecerá opciones más saludables, especialmente en vecindarios de bajos ingresos en el noreste y sureste de DC, donde la obesidad y la diabetes se diagnostican en altas tasas.
La concejal Mary Cheh, patrocinadora del proyecto de ley, dijo que los ingresos generados por el nuevo impuesto a los refrescos financiarán subvenciones para apoyar la educación nutricional, lecciones de cocina y jardines en refugios familiares y viviendas de transición.
Seis miembros del Consejo de DC patrocinaron el proyecto de ley, lo que significa que solo un miembro más necesitaría votar sí para que el proyecto de ley se apruebe.