En los últimos años el Perú se ha convertido en un gran destino gastronómico donde muchos chefs y restaurantes han sido reconocidos mundialmente como los mejores de la region y del mundo.
Un ejemplo de ello es Virgilio Martínez, que salió de su país cuando era joven en los años 90, Perú no tenía escuelas culinarias y los violentos disturbios civiles hicieron que los viajes nacionales fueran casi imposibles. Sin embargo, la curiosidad lo obligó a explorar, por lo que, si bien no se sintió particularmente atraído por las artes gastronómicas, el joven aventurero vio la cocina más como un medio para ver el mundo. Cosa que hizo, durante una década, afilando su cuchillo en algunas de las mejores cocinas de Europa y América. Hoy no es exagerado describir a Martínez, galardonado con una estrella Michelin, como uno de los chefs más aclamados e innovadores del planeta. Pero a diferencia de muchos, su innovación no nace de nuevas herramientas o técnicas ni de buscar ingredientes oscuros en el suelo del bosque. Lo que convierte a Martínez en uno de los chefs más innovadores y creativos es por el uso de ingredientes autóctonos únicos que los une con armonía en sus platos.
Cabe resaltar que, ninguna ciudad aparte de Copenhague también tiene dos restaurantes en el top 10 actual de la prestigiosa lista World's 50 Best Restaurants. Lima tiene Central (#4) y Maido (#7), en parte responsables de que Perú ganara ocho World Travel Awards consecutivos como destino culinario líder. Para ponerlo en contexto, la entrada más alta en todo Estados Unidos es Cosme de Nueva York en el puesto 22.
Central es solo el comienzo. En realidad, hablando crónicamente, Astrid & Gastón (# 96 en el mundo, # 1 en la lista inaugural de los 50 mejores restaurantes de América Latina) es realmente donde comenzó todo. Inaugurado en 1994 por Gastón Acurio y su esposa, la pastelera Astrid Gutsche, Astrid & Gastón es ampliamente reconocido como la zona cero para posicionar la comida peruana en el mapa mundial. Si bien tanto Central como Astrid & Gastón requieren reservaciones con meses de anticipación, la opción más informal de Acurio, La Mar, ofrece una comida mucho más accesible. La cevichería al aire libre se siente infinitamente más relajada y se toma a sí misma mucho menos en serio. Considéralo un lugar ideal para el almuerzo o el post-trabajo para reunirte con amigos para compartir un ceviche impecable y una cerveza bien fría. Junto con el Maido mencionado anteriormente, La Mar ayuda a encabezar el famoso estilo Nikkei de Lima, que adopta técnicas japonesas para preparar mariscos peruanos frescos, papas y pimientos exóticos. A pesar de su alta cocina, La Mar rezuma vibraciones alegres de ciudad costera.
