Tienda de Costumbres empezó a vender al exterior en 2017 y exporta el 30 % de su producción.
El comercio justo y la sustentabilidad son dos conceptos que van de la mano y continúan en crecimiento a nivel mundial, en medio de una mayor conciencia ambiental que se traduce en cambios significativos en el consumo. Y esta empresa argentina de productos artesanales los conjuga calidad con diseño contemporáneo más sabiduría artesanal para generar objetos de decoración, bajo los conceptos del comercio justo y la sustentabilidad social para exportar sus productos .
Creada en 2010 con el objetivo de crear un impacto social positivo en comunidades de artesanos que lo necesitaran, Tienda de Costumbres se dedicó a "revalorizar productos hechos a mano, con conciencia social, tradicionales de hilado, teñido y tejido a través de una comercialización moderna", cuenta a DelfinoCo Silvina Lippai, su fundadora.
“Compramos una camioneta con mi marido y nos dispusimos a viajar por el norte argentino, lleve los dibujos de lo quería hacer y empezamos a producir para lo que iba a ser mi marca; Tienda de Costumbres”.
Así, Uniendo fuerzas con familias provincias distintas -algunas de ellas agrupadas en cooperativas, otras trabajando en comunidad con familiares y vecinos y otras que lo hacen por su cuenta-, la empresa se enfocó en el mercado interno “abrimos una tienda en el casco histórico de San Isidro y comenzamos a vender al público. En 2013 ampliamos nuestro espacio para ofrecer alfombras a pedido y seguimos con los viajes al norte, para ampliar nuestra red artesanos, afianzar los vínculos con ellos y pulir la calidad de los tejidos”.
Hasta 2016, cuando decidieron asesorarse para conquistar mercados internacionales.
“Nuestra producción para el público de Argentina estaba cubierta y teníamos la posibilidad de vender al mundo un poquito de nuestro país a través de su artesanía y así tener unidades de negocios distintas y crecer como empresa.
A pesar de que desde siempre tuvimos muchos clientes interesados del exterior, fue recién en 2016 cuando tomamos la decisión estratégica de Viajar a ferias internacionales para estudiar el mercado en el mundo y comprender la calidad que se buscaba. Participamos exponiendo productos en la feria del mueble de Milán y tuvimos varias reuniones con posibles compradores en Italia.", dice Lippai. “Todo este tiempo fue de aprendizaje, de prueba y error, de generar lista de precios FOB, CIF y determinar cuál era la cantidad de producto que podíamos ofrecer. Teníamos claro qué vender en grandes retails del mundo no era nuestro objetivo, la producción al ser totalmente artesanal es en cierto modo es limitada de producir en un tiempo, por lo general corto, que exigen estas grandes compañías.
Así fue como en 2017 comenzaron a organizar todo para ofrecer sus productos más allá de la argentina. “Nos inscribimos en el régimen de importadores- Exportadores y comenzamos a trabajar en conseguir esos clientes.
En 2018 el año que lo cambió todo, la empresa fue distinguida con el Sello Buen Diseño, gracias al cual participaron en 2018 en la feria internacional ICFF en los Estados Unidos. "Esta feria nos cambió la percepción sobre el comercio exterior; nos hizo perder miedos y prejuicios, además logramos nuestra primer exportación", recuerda Lippai. Y con la aplicación del régimen Exporta Simple, la empresa comenzó a explorar mercados.
“Descubrimos Muchos argentinos que vivían en el exterior y querían tener sus propios emprendimientos, donde ofrecer productos argentinos con diseño, una forma de estar cerca de su país, nos decían. Así fue cómo empezamos a producir para ellos, logramos una especie de sociedad de trabajo, los asesoramos, les damos la contención y el apoyo y por supuesto los productos. Luego se fueron incorporando negocios y estudios de arquitectura que nos compran para sus obras de forma directa.”, agrega.
Además, en 2019 recibieron el Premio Exportar, en la categoría Mujer Exportadora, representando así a las ciento de artesanas que a través de la empresa llevan sus producto al mundo.
“Hoy formamos una red de trabajo que incluye a más de 120 artesanos agrupados en cooperativas o pequeñas pymes familiares de las provincias de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba y Tucumán”.
"Cuando comenzamos con la internacionalización tuvimos dos barreras. La primera fue mental, pensando cómo podíamos vender un producto 100% artesanal, que no era uno igual al otro a través de un catálogo a alguien que estaba a miles de kilómetros; y la segunda, más concreta, como organizarse para poder ofrecer un producto artesanal que cumpliera los estándares de calidad de exportación.", señala Lippai, convencida lograron que las artesanas se reunieran en pequeños grupos productivos dónde hubiese una o un referente, encargado de mantener la homogeneidad de producción. Redujeron la oferta de diseños y colores, para crear cartas de colores más acotadas que permitieran ser reproducidas con facilidad.
Hoy la empresa tiene el gran desafío de mantener la lista de precios internacional con cierta estabilidad, cuando la inflación no los acompaña por fluctuación del tipo de cambio oficial al que se liquidan las exportaciones.
“Hay mas inflación que movilidad de cambio, lo que aumenta los precios en dólares y los clientes del exterior no están acostumbrados a eso.
Para resolverlo creamos nuevas colecciones, opciones de productos y así poder seguir vendiendo”
Hoy, con ventas en lo que va del año por más del 30 % de su producción, la empresa proyecta crecer un mas en 2021.
- Países a los que Exportan, EE.UU. Paraguay y Europa.
- Comercio Justo y Sustentabilidad. Todos sus productos son 100% sustentables bajo el concepto del Comercio Justo.
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