Se volverán a presentar un proyecto de ley en un esfuerzo por encontrar alternativas a las respuestas policiales, correspondiente a las llamadas de salud mental.
El proyecto de ley proporcionaría $ 100 millones en subvenciones federales durante cinco años a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos, las subvenciones se destinarán a ciudades y jurisdicciones locales con el fin de crear alternativas a quién responde a determinadas llamadas como las realizadas por personas con problemas de salud mental, los trastornos por sustancias,la falta de vivienda, entre otros.
"Las personas con una enfermedad mental no tratada tienen 16 veces más probabilidades de morir durante un encuentro policial que el resto de la población", dijo el senador Chris Van Hollen, demócrata por Maryland. Por ello la línea directa de crisis de salud mental de la ciudad de Baltimore , que desvía las llamadas no violentas al 911 permitirá a la policía responder a los delitos violentos. Se espera que el proyecto de ley sea aprobado en la cámara del Senado este mes.