En China, se encuentra una fábrica enorme para la producción y distribución de automóviles. Por ahora, solo están pintados y sus motores recién han sido instalados. En la fábrica, es curioso ver a Robots como instalaban las baterías de cada automóvil. Al finalizar su proceso, se retiraban para cargar más baterías.
Los automóviles que han sido ensamblados recientemente, son parte de las camionetas SUV, también se conocen como Tang. Son negociados, alrededor de 240.000 yuanes, o 35.700 dólares. Son fabricados para llenar las expectativas de la clase media en el mercado de vehículos eléctricos.
El fabricante BYD Co., es la distribuidora en el top 1 en vehículos eléctricos a nivel mundial. Su origen es de Shenzhen a mediados de la década de 1990. Se especializaba en realizar las baterías para los celulares y cámaras digitales de tamaño de ladrillo. Ahora, la empresa tiene una cantidad importante de trabajadores, alcanza aproximadamente los 30.000.
Estos automóviles tienen una característica bien particular, solo funcionan con las baterías que la fábrica hace. En el 2018, BYD Co., inauguro una sede en la provincia de Qinghai. En el mes de febrero de este año, empezó a construir una igual. En estas plantas se fabrican baterías para automóviles.
Las ventas de esta planta, ha hecho multimillonario a Wang Chuanfu. Beneficiando también a Warren Buffett, cuyo Berkshire Hathaway Inc., quien compro un porcentaje en BYD hace una década.
El año pasado, Shanghái rompió el record en ventas, incluso sobre Alemania, Francia y el Reino Unido. La ciudad de Hangzhou, fue quien más vendió estos automóviles. En las calles se puede ver 20.000 taxis de Shenzhen que son BYD eléctricos. En cuanto a los autobuses, en China se pueden apreciar más de 500.000 autobuses eléctricos, mientras que en Estados Unidos solo se pueden ver 1.000 autobuses.
Esto significa un éxito total para el multimillonario Wang, de 53 años. Ahora se encuentra dando pasos a la adopción masiva de EV. Algunos fabricantes como Volkswagen AG, Ford Motor Co., están ajustando sus modelos eléctricos de Wang para adaptarse a los tiempos modernos.
En 1990 Wang vivía en Beijing y se forjo en estudios de Metales No Ferrosos. Sus inicios fueron en tierras raras esenciales, a fin de crear baterías y la electrónica de consumo.
Wang siempre fue un experto en baterías, justamente en los tiempos de cambios tecnológicos. Cuando las computadoras portátiles y los teléfonos móviles de iones de litio avanzaban, los bajos costos y los ágiles métodos de producción de BYD, permitieron que los ejecutivos despidieran a los fabricantes japoneses como proveedores.
Durante el 2000, las baterías se podían observar en los teléfonos Nokia. También se podían apreciar en las herramientas eléctricas Black & Decker, las computadoras portátiles Dell e incluso el símbolo de estado más novedoso de la era, el teléfono Razr de Motorola.
En el año 2003, BYD Co., adquirió una participación grande en Xi’an Qinchuan Auto Co., que es una planta que fabrica automóviles estatales que tenían alguna fallas. Wang se hizo socio, ya que para él significaba un espacio de negocio. Estaba seguro que "aceleraría el desarrollo y la producción de baterías recargables de energía para vehículos motorizados eléctricos".
Luego en el 2008 presentó el F3DM, que fue el primer auto híbrido enchufable. Obtuvo una demanda que alcanzó más de 60 millas de autonomía eléctrica pura. En comparación con el Roadster de Tesla Inc., no era visualmente más atractivo.
De ahí comenzó a producir los autobuses eléctrico en grandes cantidades. En 2009, le solicitaron sus primeros 1.000 vehículos de la provincia de Hunan. Los demás pedidos fueron muy parecidos, se sumaron acuerdos con ciudades como Amsterdam, Frankfurt y Los Ángeles. Sin embargo, en los Ángeles llegaron los autobuses con más fallas, por lo tanto, se regresaron a Nuevo México. En los años 2015 y 2018, Wang triplico las ventas con los auto híbridos, los que son absolutamente eléctricos y los de celda de combustible.