Los empresarios y los políticos estadounidenses han comentado estar intranquilos. Su temor es que las grandes participaciones de los bonos del Tesoro estadounidense en China se conviertan en una débil estrategia para los EE.UU.
Estos miedos aparecieron cuando el editor en jefe de un órgano de habla inglesa de los medios estatales, Global Times, escribió a través de Twitter, que algunos chinos tienen pensado vender bonos del Tesoro. En el tweet se puede apreciar lo siguiente “China puede dejar de comprar productos agrícolas y energía de los Estados Unidos, reducir las órdenes de Boeing y restringir el comercio de servicios de los Estados Unidos con China”.
Esta estrategia de los académicos chinos podría beneficiar a Trump, la venta de estos bonos de Tesoro causaría un gran daño para la economía China. Esta venta tiene dos impactos positivos para el mercado de los EE.UU., el primer elemento significativo para esta potencia, se trata de la reducción del precio de los bonos del gobierno de los Estados Unidos. Precios y rendimiento están altamente enlazados, por tanto, la venta incide en el aumento de la tasa de interés en los bonos del Tesoro estadounidense. Sin embargo, esto puede ir en contra a las aspiraciones del Presidente Trump, debido a las tasas de interés más bajas.
El tema de la tasa de interés es bastante preocupante para Trump, puesto que su centro es impulsar el crecimiento económico. El presidente aspira que la Fed disminuya las tasas, teniendo como resultado que los bancos estadounidenses pondrán parte de sus $ 1.4 billones en reservas para avanzar en la economía. La venta de los bonos del Tesoro tendría un efecto parecido, mientras que las tasas de interés de los bonos del Tesoro comienzan aumentar, los bancos utilizarían algunas de sus reservas para comprar más, este proceso influye en el crecimiento económico.
Otro elemento importante para los EE.UU., es la reducción de valor de su moneda ($). Al realizar las ventas de los bonos, China recibe dólares a cambio. Se puede presumir que estos dólares serian útiles para adquirir otros activos de los Estados Unidos, aunque la prioridad de China es abandonar todos los activos de los Estados Unidos. Ahora bien, una vez finalizado este proceso, China tendrá que cambiar esta moneda ya sea por euros, libras o incluso el yuan. Dejar una gran cantidad de dólares en el mercado afectaría el valor del dólar. Por lo tanto, se tiene que elevar el precio de las importaciones extranjeras para los consumidores y bajar el precio de las exportaciones estadounidenses.
Trump tiene la mira puesta en exportar más e importar menos, aun con el aumento de los aranceles. Una moneda frágil llevaría a los EE.UU a reducir la compra de productos de otros países, mientras que estimula a los extranjeros adquirir productos estadounidenses. Otro elemento es el impacto que tendrán las importaciones China, generando un equilibrio en el aumento de las exportaciones.
Todo este proceso económico puede ser doloroso para los consumidores de Estados Unidos, así como lo son las tarifas. Sin embargo, la causa próxima del dolor no son las tarifas de Trump sino las ventas de China.