Los datos estadísticos federales demuestran un aumento en el déficit durante los primeros meses del año fiscal, los datos federales asegura que se elevó a $691 mil millones, solapando los déficit del 2015 – 2017.
Asimismo, el Departamento del Tesoro proyecto en sus publicaciones un déficit de $ 1.1 billones en septiembre de 2019.
Se estima que estos índices son el resultado del plan impositivo por parte del Partido Republicano, ya que estos indicaron agregar $1.9 billones al déficit durante una década. A diferencia de la legislación bipartidista, que promueve aumentar el gasto.
El Director de política económica del Centro de Políticas Bipartidistas, Shai Akabas, se encuentra altamente preocupado por esta situación, manifestó “Como hemos dicho en repetidas ocasiones, los formuladores de políticas deberían estar desarrollando planes para restaurar la salud fiscal. Hacer caso omiso del problema ya es bastante malo, pero ahora los partidarios de ambos lados del pasillo están proponiendo nuevos aumentos en los gastos no pagados".
Mientras que el Partido Republicano orienta sus proyectos en los recortes de impuestos y aumento en el gasto de defensa, los demócratas por su parte, esperan elevar el gasto no defensivo antes del 2020.
Los demócratas de la Cámara de Representantes pretenden aprobar un proyecto de Ley que aumenta los límites de gastos para el año 2020, respondiendo a las presiones por los progresistas quienes defienden la disminución del gasto en defensa.
Por su parte, el organismo de control de Presupuesto, La Fundación Peterson, opino “la deuda plantea un riesgo significativo para nuestra economía y para el futuro de todos los estadounidenses".
Michael A. Peterson, ejecutivo de La Fundación Peterson comento "En lugar de administrar nuestra deuda, simplemente estamos cargando a las generaciones futuras con una carga enorme que afectará su oportunidad económica y su calidad de vida",